Esta receta revisita los clásicos puerros vinagreta pero con un punto más exquisito. Los puerros están servidos tibios con vinagreta de chalota, un huevo escalfado y una tuile de parmesano,  perfecto para una cena ligera. ( encontrada en la revista ELLE hace como 4 años).

para 4 personas :

• 9 puerros
• 4 huevos
• 80 gr de parmesano fresco rallado
• unas briznas de cebollino
• 1 chalota
• 1 cuchara de mostaza de Dijon
• 1 cuchara de vinagre balsamico
• 30 cl aceite de oliva
  

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1. Lava los puerros, corta la parte verde dura y las raíces, atta los con un cordel de cocina y cuece en agua hirviendo salada hasta que estén tiernos. Escurre, corta el cordel  y reserva con un plato o un papel plata encima.
2. Preparas las tejas  ( si te da palo y/o no tienes tiempo, unas virutas de parmesano hacen maravillas también ) : ralla el parmesano. Calienta una sartén, fuera del fuego haz círculos espaciados con el parmesano rallado. Cuece a fuego bajo 2 / 3 min. Apaga el fuego y espera unos minutos antes de quitar las  tejas con una espátula de plástico, reserva las en una tabla de madera, van a endurecer. Repite la operación con el resto de parmesano.
3. Mientras tanto prepara la vinagreta. En un cuenco pon una cuchara de mostaza, una chalota picada, sal y pimienta, una cuchara de vinagre y añade poco a poco el aceite de oliva sin dejar de batir.
4. Escalfa los huevos uno a uno. Sino sabes como mira aquí
5. Corta los puerros en 3 o 4 trozos y sirve unos trozos de puerros con vinagreta, una teja de parmesano, un huevo escalfado y un poco de cebollino picado.